¿Estás centrado en ti mismo y en lo que haces por Dios? ¿Eres un adicto a la culpa, siempre queriendo saber lo que tienes que hacer para complacer a Dios, pero nunca mirando a la obra terminada de Cristo que te hizo agradable a Él? ¿Te resistes a la gracia, siempre queriendo pagar tu propio camino y ganar todo lo que obtienes? Arrepiéntete de tu orgullo y vuelve al pie de la cruz para recordar el amor sobrenatural con el que has sido amado. Mira las manos, pies y costado de Jesús con los clavos, derramando la sangre que expió tus pecados. Recibe el pago de tu deuda por el pecado y abraza tu libertad en Jesús. Deja de trabajar por el amor y la aceptación de Jesús y empieza a vivir en el amor y la aceptación que Él compró para ti. La gracia abunda hoy en día, querido amigo. ¡Recíbela y levántate para caminar en el amor de Dios!
¿Juzgas a los demás con dureza? ¿No puedes regocijarte en la misericordia de Dios hacia los pecadores? ¿Miras con desprecio a los demás por sus pecados o luchas pasadas o actuales? Mira a Jesús y su cruz y recuerda que Jesús pagó por tu pecado con su preciosa sangre. Todo lo que tienes, incluida la justicia, te fue dado por gracia a través de la muerte y la resurrección de Jesús. Humíllate en el amor de Jesús y abraza Su gracia que ama a los demás y quiere que conozcan y experimenten toda la alegría y el amor de pertenecer al cuerpo de Cristo. No caigas de la gracia, ¡cae en la gracia, querido amigo!
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Gálatas 5:13-14
"Sin embargo, tengo esto en tu contra: Has abandonado el amor que tenías al principio. ¡Considera lo mucho que has caído! Arrepiéntete y haz las cosas que hiciste al principio." Apocalipsis 2:4-5
Mike L. escribe, "Aparte de Jesús no soy nada, mi justicia es como trapos sucios ante un Dios Santo. En Cristo tengo todo lo que podría necesitar, Él es mi justicia, mi justificación, pero ni siquiera es eso, el amor que veo cuando miro a la cruz, su increíble humildad, quiero decir que este es el Rey de todo dando su vida por mí, y yo no merecía nada más que el infierno y la condenación. Este mundo nos dice que tenemos que ganar todo lo que obtenemos, por lo que la gracia de Dios es tan alucinante, sin embargo, es lo que realmente cambia a una persona de un pecador blasfemo a un adorador del Dios más alto. Gracias Señor Jesús por tu gracia interminable hacia mí, que nunca abuse de ella o la dé por sentada, en Tu Santo, Bello y Precioso nombre!"
Sophia escribe,"La única manera de evitar caer de la gracia es mantener la vista en la cruz, donde la gracia abunda y el amor gana". Es imposible NO ver el amor de Cristo cuando se entregó en la cruz por mí (I JUAN 3:16). Te apiadaste de mí (Mateo 18:27). Que Dios me ayude a mantener mis ojos fijos en ti, para darme cuenta de que no hay nada bueno en mí, pero toda la perfección se encuentra en ti. Mantenme humilde y alejada del orgullo que me dice que soy buena en mí misma. ¡Sólo soy justa porque me miras y ves a Jesús!"
Kevin escribe, "Mirar a Jesús me ayuda a ver la gran deuda que se me perdonó. Cuando humildemente reconozco que Cristo tomó mis pecados y me dio su justicia, me lleno de alegría y compasión por los demás. La condenación se va por la ventana junto con ser juicioso, santurrón o pensar que puedo merecer la gracia".
Wendy escribe, "No estoy segura. Creo que estoy luchando con este concepto. Sé intelectualmente que Dios me ama y murió por mí; pero a veces o muchas veces; me cuesta sentir su amor o creerlo verdaderamente a nivel del corazón. Estos estudios bíblicos me están ayudando a cambiar eso. Estoy empezando a conocer mejor algunos de los caminos de Dios. Oro para que Él se muestre a mí en las escrituras claramente. Oro para que Él penetre en mi corazón, mente y alma tan clara y fuertemente que pueda simplemente disfrutar de Su amor. Sé que Su perfecto amor ha estado expulsando todos mis miedos. Él me está cambiando. A veces es muy lento; pero está sucediendo".