Lección 17 - Mirando a Cristo
Pregunta 8
El mensaje es claro, tenemos que volvernos a Jesús y “fijar nuestros ojos en Él”. Tenemos que fijarnos completamente en Jesús. Específicamente, centrar nuestra atención en cómo Jesús soportó la cruz por nosotros, cómo nos lavó al aguantar la vergüenza y el ridículo en ella.
Si te vuelves a Jesús y lo miras, poniendo atención a Su muerte en tu lugar y a Su resurrección de entre los muertos, serás fortalecido y alentado. “¡No te cansarás ni desfallecerá tu corazón!”, en lugar de eso, serás levantado, lleno de gratitud y te será dada energía espiritual para vivir victoriosamente. ¿Ves el valor de mirar lejos de ti, de tus problemas y de enfocarte en Jesús y Su victoria sobre la muerte?
Este enfoque intenso en Jesús corrige nuestra miopía y sana nuestra ceguera. Enfocarnos en Cristo nos mantiene lejos de preocuparnos con nuestros problemas, nuestra culpa, y la vergüenza de nuestros pecados.
Al mirar a Jesús de esta manera, puede dejar de ser el hombre egoísta y cargado de pecado del que te hablé al principio de esta lección, y convertirme en el hombre centrado en el Evangelio y alegremente dependiente en Cristo que soy hoy. Estoy libre no solamente de la impureza sino también de mirar constantemente hacia mi interior y de habitar en mis pecados y problemas. Oro para que esta también sea tu experiencia.
Algunos leyendo estas palabras ahora mismo van a volverse y a mirar a la Cruz, ver el sufrimiento que Jesús voluntariamente aguanta por ellos, y ellos aceptarán a Jesús de todo corazón. Y tal cual, como los israelitas en el desierto, ellos experimentarán la sanación real de cualquier poder y penalidad del pecado en sus vidas. Ellos sabrán dentro sí mismos que el veneno del pecado los dejará y que no tendrá más poder sobre ellos. Amigo(a), ¿serás tú uno de ellos?
¡Deja de mirar hacia ti mismo, mira a Jesús y vive!