Lección 22 - Batallando Contra la Carne: Planes Prácticos de Batalla
Preguntas 7 y 8
Dos personas juntas pueden calentarse, pero una sola fácilmente se enfría. Si un trozo de madera se sale del fuego inmediatamente se empieza a enfriar. En nuestro caso, el propósito de dos caminando juntos es alentarse el uno al otro en el Señor, moverse hacia el amor y las buenas obras, compartir el poder de la cruz expreso en la Palabra de Dios y así encender una pasión ferviente por Jesús. Calidez espiritual y pasión es el valor de dos creyentes caminando juntos.
Pregunta 7. ¿Cómo encaja Eclesiastés 4:12 en nuestra estrategia de batallar contra nuestra carne?
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Hay muchas formas que Dios nos ha dado de protegernos del maligno. “Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. (17) Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios” (Efesios 6:16-17). Otra manera es buscar la ayuda de un hermano o hermana en Cristo.
Cuando somos tentados, sabemos que tenemos que resistir al diablo y él huirá de nosotros (Santiago 4:7). Recuerda, un cristiano nunca es “engatillado”, solo “tentado” (1 Corintios 10:13).
Una manera en la que podemos resistir al diablo es llamando, enviando mensajes de texto, de correo electrónico, o cualquier otra manera de conectarse con un amigo(a) cristiano(a) y decirle: “He sido tentado(a) y quiero pedirte que ores por mí y que me des una palabra de apoyo”.
Finalmente, es muy importante que no usemos el concepto mundano de “rendir cuentas”; o sea, que nuestro “rendir de cuentas” no se vuelva simplemente un “¿has visto pornografía esta semana?”, o “¿has cometido impureza sexual últimamente?”. Aunque está bien hacer estas preguntas, todavía falta mucho más.
El rendir cuentas para los cristianos es mucho más que simplemente no haber hecho algo. Preguntas como “¿te has lavado en la cruz últimamente?”, “¿en qué pasaje Dios te ha mostrado el Evangelio?”, “¿Estás andando en el Espíritu?”, “¿Estás viviendo en humildad y amor con tu esposa o esposo y con tu familia?”, complementan y hacen el rendir de cuentas mucho más efectivo y en línea con el llamado a apoyar a nuestros hermanos y hermanas en la fe.