Lección 21- Batallando Nuestra Carne – Orando la Palabra de Dios
Pregunta 1
Saludos mi amigo(a) y bienvenido(a).
En la última lección, entendimos la necesidad de orar persistentemente, de ser audaces al venir a Dios y pedirle por nuestra libertad, y de no tomar un “no” como respuesta.
Pero hoy, aprenderemos que no cualquier clase de oración es eficaz. Por ejemplo, podríamos luchar con Dios suplicándole por un millón de dólares, pero es muy poco probable que el Señor nos lo dé porque eso no es lo que realmente necesitamos. “Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3).
En esta lección, compartiré lo que Dios me ha enseñado acerca de orar conforme a Su voluntad. Lo que esto quiere decir es que debemos aferrarnos a las propias Palabras de Dios y orarlas de vuelta a Él.
Juan 15:7-8 (RVA) Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho. (8) En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Pregunta 1. ¿Cuáles son los dos requerimientos para recibir todo lo que pidamos en oración?