¿Te sientes como Noemí hoy? ¿Las pérdidas de tu vida han sido tan significativas que crees que no queda nada para ti aquí? ¿Te sientes vacío y amargado por tu situación? ¡Mira a Jesús! Recibe su invitación para volver a casa con tu Redentor y ser llenado con las cosas buenas y eternas que Él provee (Lucas 1:53). Levanta tu corazón vacío a Él y espera; en el momento apropiado, Él te llenará hasta rebosar (Salmo 23:5).
¿Te falta propósito y te preguntas: "¿Qué sentido tiene?" ¿Sientes que tus esfuerzos no tienen sentido? ¿Todo te decepciona y te deja queriendo más? Sal de tus cisternas vacías (Jeremías 2:13) y mira a Jesús como tu fuente de vida (Salmo 36:8-9).
Tómate un tiempo para estar quieto y fija tus ojos, tu corazón y tus pensamientos en Jesús ahora mismo. Míralo tomando tu vacío sobre sí mismo, míralo soportando el peso de tu dolor. Míralo solo, vaciándose por ti, muriendo tu muerte. Míralo sediento y soportando la agonía del eterno anhelo para que puedas experimentar la plenitud y la libertad en Él. Él lo abandonó todo por ti - Su realeza, Sus derechos, Su libertad, Su vida y Su Espíritu - para que fueras lleno de Su Espíritu, Su amor, Su sabiduría y Su vida (Colosenses 1:9, Efesios 1:23, Efesios 3:19).
¡Oh, amigo, Jesús es tu Buen Pastor! Él ha dado Su vida para que no estés vacío y deseando (Salmo 23:1) sino que te sientes a Su mesa y te des un festín con tu copa rebosante (Salmo 23:5). Cuando los sentimientos de vacío se entrometan, mira a Jesús y recuerda Su cuerpo roto por ti y Su sangre derramada por ti, porque mientras lo haces, experimentarás Su Espíritu Santo derramando amor en tu corazón (Romanos 5:5) y llenándote para que puedas cantar con el salmista:
“Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos. Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca. Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche. Porque tú has sido mi socorro, y a la sombra de tus alas canto gozoso. A ti se aferra mi alma tu diestra me sostiene.” Salmos 63:3-8
Gary escribe,"Saber cuánto Él ha hecho por mí en la cruz, y cuánto le importa, y cuánto me da, reemplaza el vacío con satisfacción."
Sophia escribe,"Es algo terrible sentirse vacío y sin sentido, sin dirección en este mundo. Pero a menudo, puedo repetir exactamente lo que dice Salomón en Eclesiastés. ¡¡Vanidad de vanidades!! Todo bajo el sol no tiene sentido y está vacío. Gracias a Dios por traer el significado a este mundo. Viniste a la tierra y trajiste contigo tanta gracia y misericordia. ¡Viniste y te vaciaste a ti mismo tomando la forma de un sirviente y siendo obediente hasta la muerte de la cruz para que yo pudiera ser llena con toda la plenitud de Dios! (literalmente llena del Espíritu Santo - Dios mismo!)."
Jen escribe, "¡Se vació a sí mismo para que yo pudiera estar llena! ¡Tanto amor y devoción; más grande que lo que cualquiera o cualquier cosa podría darme!"
Mike L. escribe,"Es abrumador saber que soy tan amado, honestamente sólo puedo imaginar cómo es el cielo con mi mente finita, pero Jesús dejó su hogar para venir a este lugar miserable (comparativamente) para ser traicionado, golpeado, crucificado, a causa de mi pecado. Este amor loco, lo que pasó para que yo pudiera algún día estar con él para siempre, me da tanta esperanza, alegría y un anhelo por el cielo! Señor Jesús, gracias por vaciarte para que yo pudiera estar lleno. Ven Señor Jesús ven!!"