¿Sientes que la vida es demasiado? ¿Las demandas de tu tiempo y energía te están agotando y desanimando? ¿Parece que tanta gente te ha tocado y te ha quitado que no queda nada? ¿Estás agotado de intentar rescatar a otros cuando tú ya te estás hundiendo bajo las cargas de tu vida?
Mira a Jesús y ve Su corazón destrozado y angustiado para darte consuelo (2 Corintios 1:4). Míralo sudando gotas de sangre para traerte la paz (Juan 14:27). Míralo siendo maldecido y burlado para que tú seas bendecido y afirmado (Efesios 1:3). Míralo derramando Su vida para proporcionarte la gracia sustentadora (Hebreos 1:3).
Considera el fuego de la ira de Dios derramado sobre Jesús para que no haya ninguna condenación para ti, independientemente de cómo te comportes bajo presión (Romanos 8:1). Has sido rescatado, querido amigo; ¡estás a salvo en Jesús! Ninguna tormenta de esta vida puede consumirte porque has sido comprado con la preciosa sangre de Jesús (1 Pedro 1:18-19). Jesús es tuyo y tú eres suyo (Cantar de los Cantares 6:3)
Cuando sientas que la vida te sofoca, piensa en cómo Jesús colgó de la cruz jadeando por aire y luego cómo respiró por última vez para que tu fueras lleno y fortalecido por Su Espíritu (Romanos 8:10-11). Gracias al sacrificio de Jesús, cuando miras hacia Él, eres capaz no sólo de sobrevivir sino también de elevarte sobrenaturalmente por encima del caos que te rodea y amenaza (Filipenses 1:12-18).
Cuando no tengas nada que dar, acude a Aquel que lo dio todo y recibe todo lo que necesites (2 Pedro 1:3). Jesús sacrificó Su vida para salvarte y santificarte (Juan 3:16, Hebreos 10:10). ¡Cree en Él, confía en Él! Él es la Resurrección y la Vida (Juan 11:25). Oh, amigo, mira al Cordero de Dios que no sólo quita tu pecado, sino que te transforma en Su imagen (2 Corintios 3:18).
Cuando te sientas agobiado por la vida, no escapes a las redes sociales, no intentes reformarte con un nuevo programa, o no intentes engañar a tu cerebro para que piense que todo está realmente bien. En su lugar, mira a Jesús, la Roca que es más alta y más grande, la Roca que fue golpeada por ti. Cada golpe que recibió con puño o martillo fue para ti; Él fue derribado para edificarte (Juan 2:19, Hechos 20:32).
Ven ahora y derrama tu corazón a Jesús; Él está esperando para recibirte, listo para levantarte y decirte grandes e inescrutables cosas que no habrías conocido hasta el momento (Jeremías 33:3, Juan 14:12-14). Él te ha redimido; Él te llevará a través de tu tiempo de dificultad con seguridad.
“Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador;” Isaías 43:1-3
Pregunta: ¿Cómo es que considerar la agobiante experiencia de Cristo en el Huerto de Getsemaní y en la cruz te da esperanza cuando te sientes agobiado por las circunstancias de la vida?
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Gerry escribe, "Jesús sufrió en mi lugar. Estoy aprendiendo a poner la mirada en Jesús y lejos de mí, y eso me está ayudando enormemente."
Mike L. escribe, "¡Wow, después de leer todo eso estoy abrumado por el amor de Jesús! No sé por qué, porque he leído lo que Jesús pasó antes, pero por alguna razón leer sobre lo que pasó hoy me ha hecho llorar literalmente. No puedo creer que Jesús me ame tanto, Él es la cura para cada problema que podría enfrentar en la vida. Cuando esté agobiado me tomaré un momento y recordaré el sudor que se convirtió en gotas de sangre, recordaré el odio del sistema del mundo judío (el odio de Satanás), recordaré la paliza que Él recibió hasta el punto de ser irreconocible, recordaré la ira de Dios contra Él por mi pecado, recordaré el sonido mientras trata de tomar su último aliento y recordaré sus palabras "¡CONSUMADO ES!" Gracias mi precioso Señor Jesús por soportar la cruz por mí, estoy verdaderamente abrumado por tu amor por mí, ¡bendito sea tu hermoso nombre!"
Andrew escribe, "Demasiadas veces he enterrado mis sentimientos de lo que realmente está pasando en mi vida. Es tan fácil de hacer, pero como una manzana podrida en la canasta, eventualmente derriba todo lo que está a su alrededor. Mirar a Jesús en la cruz y entregarle lo que sucede se lleva esos sentimientos. Siento que he estado haciendo un mucho mejor trabajo con esto últimamente y quiero seguir así porque trae mucha más paz a mi vida".
Wendy escribe,"Cristo murió para que yo pudiera vivir. Por sus heridas, soy sanada. Soy libre gracias a Su gran sacrificio".