Hola de nuevo, estoy muy contento de verte en el curso. En el próximo par de lecciones vamos a recordarnos a nosotros mismos el por qué es tan importante Lavarnos en la Cruz. Esto es lo que nos permitirá desarrollar e implementar estrategias para vencer la impureza.
Cuando fui a mi pastor por primera vez y le solicité ayuda para romper las cadenas del pecado sexual, yo estaba centrado en mí mismo. Toda era acerca de mí. Mi pecado me había vuelto hacia mí mismo y me había enceguecido hacia las necesidades de otros. No era la persona de Dios que quería ser y necesitaba ayuda.
Mi pastor me dio el siguiente pasaje:
2 Pedro 1:3-9 (NVI) Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por Su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. (4) Así Dios nos ha entregado Sus magníficas y preciosas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina. (5) Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; (6) al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; (7) a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. (8) Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. (9) En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados.
Él me alentó a que no tenía que descifrar las cosas por mí mismo. Él me tranquilizó al decirme que Dios había provisto para mi necesidad por medio de Jesucristo y Su Espíritu. Dios ha hecho esto por nosotros.
Los versos de 2 Pedro 1:5-7 describen la imagen de Jesucristo en todas Sus hermosas cualidades, y somos llamados a emularlo en nuestras propias vidas. Esto significa que la vida cristiana es aquella que crece en semejanza a Cristo por el tiempo en que duremos en esta tierra. Y creciendo en semejanza a Cristo nos hace productivos y beneficiosos en nuestras vidas.
Fíjate, sin embargo, que hay algo que puede para este proceso de crecer en semejanza a Cristo, algo que puede hacer que todo nuestro crecimiento como cristianos llegue a una parada en seco. Esto incluso nos puede hacer ir de para atrás, como los israelitas que querían volver a Egipto y retornar a la esclavitud. ¿Qué es?
Pregunta 2. De acuerdo a 2 Pedro 1:9, si no crecemos en las cualidades de Jesucristo, ¿cuál es nuestro problema?