Este hombre consiguió lo que quería no porque el otro fuera su amigo, sino porque tuvo la audacia de persistir en su petición a una hora inoportuna.
Si quieres ser libre de pornografía e impureza sexual, debes golpear la puerta de Dios y seguir suplicando hasta que Él te responda. Sigue implorándole para que te de ese plan que es efectivo y poderoso en tu vida. Mateo 7:7 (JBS) dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; tocad, y se os abrirá”.
Aunque tengas poca fe y no te veas a ti mismo como un amigo de Dios; o peor aún, si te ves en tu mente como enemigo de Dios por tu mal comportamiento, sólo pídele, golpea Su puerta y suplícale. ¡Ruégale para que te diga lo que necesitas hacer para ser libre y que te de la gracia para llevarlo a cabo!
En Mateo 15:21-28, leemos de una mujer cananea que vino a Jesús pidiéndole ayuda con su hija que estaba poseída por un demonio. Jesús guardó silencio. Ella suplicó de nuevo. Él le dijo que no había sido enviado a los cananeos. Ella persistió y los discípulos le sugirieron a Jesús que la sacara del recinto. Pero ella continuó implorando ayuda. Jesús dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlos a los perrillos”. Ella respondió: “Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores”. Ella toma una posición de humildad, ¡y no descansa! Ella se rehúsa a recibir un “no” como respuesta.
¿Ves? Así es como consigues lo que necesitas de Jesús. ¿Puedes ver ahora el modelo? Nada menos que eso tendrá resultado. Para ser libre, vas a tener que tomar el lugar de humildad, y tendrás que seguir viniendo a Jesús, soportar la reprensión que Él te dé, y seguir pidiendo. Persistir a través de cualquier dificultad y peligro, y seguir molestándole con tus oraciones, tus lágrimas y tu llanto. No te conformes con un “no” como respuesta.
Amigo(a), tú bien sabes que el envolvimiento con pornografía promueve el pensamiento egoísta y pecaminoso. Miente y nos seduce con la gratificación instantánea y no nos pide que amemos, sirvamos o ministremos. Auspicia el pensamiento y las acciones de centrase en uno mismo y de auto-indulgencia. Este es el pensamiento que toda la lujuria inspira, ¡y esto es lo que tiene que cambiar!
Cuando se trata de encontrar libertad del pecado sexual, raramente viene de manera instantánea. Por el contrario, Dios tiene cosas que enseñarnos a lo largo del camino. Aprendemos resistencia y persistencia en la oración. Si la respuesta no viene inmediatamente, no nos rendimos. Simplemente nos damos cuenta que Dios nos está cambiando, rehaciéndonos a Su imagen, y esto lleva tiempo. Dios está sacando nuestra fe a relucir cuando no nos responde cuando queremos.
Para cerrar, quiero alentarte a que vengas a Dios con decisión, tenacidad, perseverancia y audacia.
Considera por un momento que el lugar donde te encuentras con Dios es un trono de gracia. “lleguémonos pues confiadamente al trono de Su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna”.
Pregunta 6. ¿Qué nos promete Dios cuando vamos al trono de Su gracia?