La verdadera clave de Gálatas 5:16 es que, no gratificar los deseos de tu carne, es el resultado automático de andar en el Espíritu.
Piensa en la religión por un momento, con todas sus prohibiciones y reglas. Todas las religiones en el mundo tienen una cosa en común: nos dicen que debemos dejar de hacer algo: Deja de ver pornografía, deja de gratificar tu carne, deja de mirar a las personas con lujuria, etc.
Sin embargo, a los creyentes se les dice “anden en el Espíritu” (Gálatas 5:16), para “vivir en el Espíritu” y ser “guiados por el Espíritu” (Gálatas 5:25). Si logramos aprender a hacer esto, el resultado automático va a ser que ya no viviremos un estilo de vida dispuesto a gratificar nuestra carne. ¿Puedes ver el poder de esta verdad?
Pregunta 3. De acuerdo con Gálatas 5:17, ¿cuál es el conflicto que tú y yo experimentamos cada día como cristianos?
Es verdad. La carne de cada uno de nosotros naturalmente desea lo que es contrario al Espíritu de Dios. Nuestra carne, tal y como un niño pequeño, quiere ser gratificada. Quiere un chupón/chupete. Quiere lo que quiere, ¡y lo quiere ya mismo!
El Espíritu de Dios quiere que crezcamos y maduremos para salir de una vida de gratificación carnal. Él quiere que seamos conformados a la imagen de Jesucristo, que aprendamos a vivir una vida en la que crucifiquemos la carne en lugar de gratificarla. “Porque los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:24).
Esta lucha dentro de nosotros puede llevarnos a un gran fracaso cuando escogemos dejar que nuestra carne viva alimentando su apetito por pornografía e impureza. Al final, nos haremos un gran daño a nosotros mismos y a otros. He experimentado esto de manera personal, posiblemente tú también. El diablo, usa la pornografía y la impureza (entre otras muchas cosas) para venir a matar, robar y destruir (Juan 10:10).
Por tanto, estos dos deseos que compiten entre sí, están en gran desacuerdo y nunca podrán ser reconciliados. Si alimentamos nuestra carne, pecaremos de maneras que realmente no queremos. “Ambos se oponen mutuamente para que no hagan lo que quisieran” (Gálatas 5:17).
En esta lección apenas estamos introduciendo este concepto, pero continuaré compartiendo contigo por medio de este curso cómo Dios me ha enseñado esta verdad, la cual me ha llevado a libertad continua en mi vida. Pero por el momento, quiero que estemos claros en cómo recibimos el Espíritu de Dios para que, de esa manera, empecemos a Andar en el Espíritu.
Efesios 1:13 (NVI) En Él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el Evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.
Pregunta 4. De acuerdo con Efesios 1:13, ¿cómo es que las personas reciben el Espíritu Santo?