Saludos de nuevo y bienvenido(a). Estoy muy contento de estudiar contigo este día.
Pregunta 1. En la lección anterior hablamos del primer principio fundamental de libertad, ¿recuerdas cuál es?
En la segunda lección entendimos que tenemos una necesidad diaria de ser limpiados y que Dios ha abierto una “Fuente” en la cruz, donde podemos acudir y recibir gracia fresca y nueva limpieza. Y este principio de Lavándonos en la Cruz no solo nos hace limpios sino también libres de culpa.
En esta lección aprenderemos el segundo principio de libertad, y es “Andar en el Espíritu”
En mi tiempo de esclavitud a la pornografía e impureza sexual, parecía como si mi vida entera girara alrededor de gratificar la lujuria de mi carne. Todo tenía que ver con la emoción, con escapar a un mundo de fantasía, con experimentar placeres carnales. Corría hacia la impureza por comodidad, para aliviar el aburrimiento, y cualquier otra razón que pudiera encontrar.
¡Pero esto es cautiverio! El mundo lo llama “adicción”, pero las Escrituras nos dice que cuando cometemos pecado de manera habitual somos atrapados (Isaías 42:22), “encadenados” (Salmos 107:10-11), en “cautiverio” o “esclavizados” (Juan 8:34), en rebeldía (Proverbios 17:11), y desobediencia (1 Juan 3:4). Es algo muy serio.
Por esta razón es que Dios tiene que cambiar nuestros corazones, darnos nuevos deseos, hacer que empecemos a detestar nuestra antigua vida de auto-gratificación, porque de lo contrario, viviremos y moriremos en la oscuridad y cautiverio del pecado.
Pero hay una forma de ser totalmente libre de la esclavitud al pecado. No se logra al luchar más fuerte, prometiendo dejarlo o decidiendo ser libre, etc. El siguiente pasaje nos dice cómo ser libres:
Gálatas 5:16-18 (RVA-2015) Digo, pues: Anden en el Espíritu, y así jamás satisfarán los malos deseos de la carne. (17) Porque la carne desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu lo que es contrario a la carne. Ambos se oponen mutuamente para que no hagan lo que quisieran. (18) Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la ley.