Fue una vida muy dura para mí (y para todos los que me rodeaban), el estar en el lado perdedor, pero Dios no me dejó allí. Él me enseñó cómo pelear y me alegra tanto poder compartirte las lecciones que aprendí.
No podemos estudiar la Biblia por mucho tiempo sin darnos cuenta de que somos llamados soldados de Cristo, con una armadura qué vestir y con la orden de ir a la ofensiva en contra de nuestros propios deseos pecaminosos.
¡Estamos en una guerra soldado y es hora de que aprendas cómo pelear!
En cualquier batalla, el lado que gana es el más preparado. Se tienen planes, planes de contingencia y un sinnúmero de estrategias, así mismo, debemos estar armados hasta los dientes. Esto es razonable. En la guerra, es la vida o la muerte, y debemos tomar esta batalla espiritual con más seriedad que cualquier otra cosa en nuestras vidas.
En este curso, voy a compartir contigo cosas muy específicas que he hecho, y que todavía hago, para ganar contra enemigos más poderosos e inteligentes que yo. También, quiero aprender de ti cosas que vas a hacer para dar la mejor pelea y así aprender el uno del otro.
¿Recuerdas que al empezar este curso hablamos del Rey David, aquel que cometió adulterio? Vimos cómo él estaba caminando en la azotea, como cualquiera que fisgonea a su vecino(a) de abajo, pero ¿sabes cómo empezó todo? Fíjate en esto:
2 Samuel 11:1-4 (RVC) Al año siguiente, en el tiempo en el que los reyes salen a la guerra, David envió a Joab y a sus siervos, y a todo el ejército de Israel, a combatir a los amonitas, a los que vencieron luego de ponerle sitio a la ciudad de Rabá. David se quedó en Jerusalén, (2) y un día por la tarde, mientras se paseaba por la azotea de su palacio después de la siesta, vio desde allí a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando. (3) Al preguntar quién era ella, le dijeron que se llamaba Betsabé, y que era hija de Elián y esposa de Urías el hitita. (4) Entonces David ordenó que la llevaran a su presencia, y ella se presentó ante él, y él la tomó y se acostó con ella. Después de tener relaciones, ella se purificó y regresó a su casa.
Pregunta 3. ¿Qué tiempo era cuando David cayó a la inmoralidad sexual?