Mientras divisaba el paisaje de mi vida, veía que estaba cayendo presa del enemigo en dos áreas principales: Estaba viendo pornografía en las ciudades donde hacían escala mis vuelos (cuando estaba solo y lejos de mi esposa), y estaba usando redes sociales para cometer impureza sexual. Era como si no tuviera poder sobre estas tentaciones. Me entregaba a estas mismas tentaciones repetidamente, y luego vivía en vergüenza por largos periodos de tiempo después de eso. ¿Te identificas con esto?
Pregunta 4. Por favor considera tu propia vida y dificultades con el pecado. ¿Dónde has estado cayendo? Por favor sé tan específico como te sea posible en tu respuesta:
Iniciar sesión / crear una cuenta to enroll or continue where you left off.
Cuando busqué al Señor para que me liberara del pecado sexual, Él me guió a Romanos 8, pidiéndome poner a morir las obras de mi carne y en especial aquello que tiene que ver con redes sociales y contenido sexualmente inmoral. Tuve que pelearlo a muerte, porque la victoria no llega por accidente, sino que llega al planear y al ejecutar con mucho cuidado y oración el plan que Dios da.
Aquí está el plan de batalla que el Señor me dio para empezar:
• Empecé sacando el televisor de mi recámara de hotel en las escalas y dándoselo a mi copiloto (lo cual trajo conversaciones interesantes). Esto ya no es posible porque los televisores ahora están atornillados a la pared, pero puedes pedir a la recepción que bloquee todo contenido para adultos en tu programación.
• Yo uso una computadora Mac, y empecé a usar un programa llamado “SelfControl” que me permite bloquear cualquier sitio web. Busqué “free porn” y luego copié una cantidad numerosa de esos sitios web dentro de la aplicación “SelfControl” para que los bloqueara.
• Aprendí cómo usar “Restricciones” en mi tableta y teléfono inteligente y bloqueé muchos sitios web, excepto los que uso para mi trabajo y para mi estudio bíblico. Tú puedes buscar las instrucciones para hacer esto en tu propio dispositivo. Le pedí a mi esposa que introdujera la clave/contraseña que ella escogiera y que no me la dijera nunca.
• Retiré mi suscripción de toda red social. Mi esposa tiene la clave/contraseña de todas mis cuentas de correo electrónico.
• Rompí toda relación pecaminosa y cambié tanto mi número de teléfono como mi dirección de correo electrónico para que no hubiera ningún contacto con esas relaciones.
Esto era la guerra, y después de hacer estas cosas tenía la esperanza de ganar, ¡finalmente! “Porque si ustedes viven en conformidad con la carne, morirán; pero si dan muerte a las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán” (Romanos 8:13). Ahora estaba listo para empezar a practicar el Andar en el Espíritu.
Lo anterior solo fue el comienzo, pero fue un buen comienzo. No había concesiones, ¡todo tenía que morir! “Pero lejos esté de mí el jactarme, a no ser en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo” (Gálatas 6:14).
La cruz pone el mundo a morir con todos sus atractivos, y nos pone a morir aquellas cosas que nos atraen. La cruz es una doble muerte, la cual es una doble victoria para los que creemos.
Ahora mismo, quiero dejar un espacio para que consultes al Señor acerca de cómo matar tu propia lujuria. Considera las áreas en las que has estado cayendo, como en tu respuesta a la pregunta 4, y ora, pregúntale a Dios cómo poner a morir esas áreas. Espera que el Señor te responda porque Él te dará planes y maneras muy claras para que venzas estas cosas cuando mueres a ellas. Luego, cuando estés listo, por favor responde la siguiente pregunta:
Pregunta 5. ¿Cuál es el plan de batalla para crucificar tu propia lujuria? Tienes que estar dispuesto a ser extremista en esto; ¡es de vida o muerte!
Iniciar sesión / crear una cuenta to enroll or continue where you left off.
En la próxima lección, veremos qué papel desempeña “Lavándonos en la Cruz” en nuestro plan de batalla.