Lección 11 - Andar en el Espíritu
Preguntas 1 y 2
¡Hola de nuevo y bienvenido(a)! ¡Qué bueno tenerte aquí hoy!
Amigo(a), cuando recuerdo mi antigua forma de vivir, Salmos 107:10 me describía perfectamente: “Algunos vivían en profunda oscuridad, prisioneros de la aflicción y las cadenas.” ¡La oscuridad era “profunda” o completa, y las cadenas eran de hierro o irrompibles! Hice votos, promesas, resoluciones, pero nada funcionó. He hecho cosas que nunca pensé que haría. Se me rompe el corazón solo de pensar en eso.
La peor parte de vivir en la oscuridad y de sufrir en cadenas es que no podemos simplemente escoger vivir en la luz, romper las cadenas, o salir de la prisión. No podemos trabajar para quitarlas, hacer pasos, programas, votos, o cualquier otra cosa para zafarnos de ellas. Esa es la razón por la que hay tantas personas reincidentes en programas de rehabilitación.
Lo único es el poder del Dios Vivo, el poder del Espíritu Santo para rescatarnos de la oscuridad, para romper nuestras cadenas y liberarnos. Por eso es por lo que tenemos que volver hacia el Señor, suplicarle y pedirle que nos cambie. Él tiene el poder de cambiar corazones. ¡Él puede liberarnos!
Salmos 107:13-16 (NVI) Pero en su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de toda su aflicción; los sacó de la profunda oscuridad, y puso fin a su aflicción y a sus cadenas. ¡Alabemos la misericordia del Señor, y sus grandes hechos en favor de los mortales! Él destruye las puertas de bronce, y despedaza los cerrojos de hierro.
Pregunta 2. De acuerdo con Salmos 107:13-16, ¿qué cosas hizo el Señor por la gente que clamó a Él? Por favor enumera tantas como percibas:
Iniciar sesión / crear una cuenta to enroll or continue where you left off.