Debemos acostumbrarnos a atar nuestras conciencias a la sangre de Jesús, no permitiéndoles que se aten al pecado. Hacemos esto siempre que “terminamos nuestras frases” con la verdad del Evangelio. Amigo(a), nunca dejes una frase sin terminar, incompleta o a medio verdad. ¡Siempre termina tus frases!
Entonces, vimos en Hebreos 9:11-14 el cumplimiento de la profecía en Jeremías 33:7-8; que Jesucristo vino a la cruz con el propósito de limpiarnos tan profundamente que incluso nuestras conciencias también serían limpias.
Continuemos con la lectura de Hebreos 9 para que podamos ver cómo la muerte de Jesús en la cruz libera a los cautivos:
Hebreos 9:15 (RVC) Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la promesa de la herencia eterna, pues con su muerte libera a los hombres de los pecados cometidos bajo el primer pacto.
Pregunta 7. De acuerdo con Hebreos 9:15, ¿por qué Jesús murió como forma de rescate?
Un rescate es un precio que se paga para recuperar a alguien que ha sido llevado cautivo o secuestrado. Entonces, cuando este precio se paga, el rehén es liberado.
Por favor ponte de pie conmigo, mientras que juntos nos ponemos de frente a la cruz de Jesucristo. Levanta tu mirada y dime qué ves. ¿Ves la sangre brotando de las heridas de Jesús? Él está pagando el precio del rescate, con Su propia sangre, comprándote para sacarte del reino de las tinieblas.
¿Ves a Jesús colgado allí y habiendo entregado Su Espíritu por ti? Él murió como rescate para liberarte de todos los pecados cometidos bajo la Ley. Cualquiera de las leyes del Antiguo Pacto, (los 10 mandamientos), que hayas roto, Jesús ha pagado por todas ellas con Su mismísima sangre, ¡con el propósito de liberarte!
Y si fuéramos a la tumba de Jesús, temprano en la mañana del domingo, veríamos que está vacía. Así como la muerte no tuvo poder sobre Él y Él la dejó atrás, de igual manera el pecado no tiene más el poder sobre nosotros, y lo podemos dejar atrás.
¡La fuente fue abierta para limpiarnos del pecado y la impureza, y el precio del rescate fue pagado para liberarnos! Esta es la importancia de Lavarnos en la cruz, libera los cautivos.
Entiende esto, amigo(a), tu pecado estuvo contaminando y destruyendo tu vida; pero cuando Jesús nos limpia y nos libera, Él también nos restaura, sana y hace nuevos (Isaías 61:1-4). Hablaremos más de este tema en las lecciones venideras.