Lección 5 - El Plan de Batalla del Señor
Testimonio y Pregunta 7
LK escribe, "Este curso de Campo de Entrenamiento en Pureza ha sido un canal de bendición para mí.
El venir a la cruz para lavarme ha llegado a ser más y más frecuente para mí con el tiempo. El Espíritu por su gracia me ha llevado a la cruz una y otra vez para mostrarme a mi Salvador maravilloso muriendo por mí en amor, gracia, y perdón. Esta experiencia me ha lavado de mi suciedad, capa por capa. He entendido que el Señor me hizo intachable en la cruz, pero tengo que experimentar este lavamiento una y otra vez por el compañerismo profundo con el Espíritu y por dejar que Sus ondas purificadoras pasen por mí. Tengo que experimentar de nuevo que soy limpio y lavado por la sangre de Cristo.
Lo que me impresionó fue que tuve que aprender a sufrir con Cristo. Nunca lo había entendido antes. Batallar contra mi carne y negarle sus ansias tomaron un nuevo sentido. Cuando la tentación comienza a inquietarme, es una oportunidad para sufrir con Cristo en el dolor de la negación y aprender a tener compañerismo con Cristo en sus sufrimientos. El Espíritu ha venido una y otra vez para quebrantar mi corazón en medio del sufrimiento, y me ha inundado con gracia y me ha dado un adelanto de la libertad.
El Señor me ha dado mi plan personal de batalla paso por paso. Me ha hablado personalmente. Por la mitad de este curso, me preguntaba cómo continuar en la libertad. La respuesta de Dios era el mostrarme a Cristo, y Él crucificado. Es indescriptible ver a Jesús morir en la cruz por mis pecados y verlo entregándose por mí hasta la muerte. Te hace pedazos el corazón y te inunda con amor que sobrepasa la descripción. Mi camino para adelante sólo puede ser Cristo y su cruz preciosa.
Sinceramente espero encontrar libertad de por vida del pecado sexual por Su gracia. Todavía me siento débil y a veces, apenas me mantengo de pie. Escojo gloriarme en mis debilidades para conocer su poder. Te amo, Señor Jesús. Jesús, gracias por acompañarme en esta larga caminata a la libertad, que ha tomado años. Creo que me darás libertad. Reposaré en Ti y me aferro a la cruz. ¡Gracias por permitirme probar la libertad y por guardarme en pureza por un tiempo largo ahora! ¡Cumplirás tu obra en mí!"