Paul escribe, "Las 30 lecciones del curso Campo de Entrenamiento en Pureza han sido han sido un viaje alentador para mí. Antes de empezar, había batallado en el campo de la impureza sexual (la pornografía) por muchos años.
Guardaba mis luchas como un secreto en la esperanza que vencería esta debilidad por mí mismo. Incorrectamente pensé que si nadie lo sabía, no afectaría a nadie. Sin embargo, fue evidente que mi pecado secreto cada vez más afectaba a mi familia, mi matrimonio, y mi relación con Dios.
Este curso me ayudó a cambiar mi enfoque de mis luchas contra la impureza sexual, mis fallas en batallar contra mi carne en mis propias fuerzas y los sentimientos asociados de vergüenza y culpa; y en cambio, mirar a Jesús, y a Él crucificado. La cosa de más valor que aprendí es venir a la cruz diariamente, contemplar su significado, y meditar sobre lo que Jesús logró en esa cruz, y permitir que tocara mi corazón. Me lavo en la cruz repetidamente ahora. Estoy aprendiendo a caminar por el Espíritu Santo (en intimidad con Él), y ahora batallo contra la carne desde la posición de la victoria de Jesús (a la sombra de la cruz).
Ha sido mi experiencia en los últimos 30 días que mientras más tiempo invierto en desarrollar mi relación estrecha con Jesús, menos estoy distraído por los deseos malvados de mi carne y las tentaciones sexuales, y menos posibilidad hay que esos deseos y tentaciones me ganen. Es como si mi carne y el pecado sexual hayan perdido su control sobre mí.
Estaba muy animado por los consejos sabios de un mentor que me dio observaciones excelentes cada día y que fue un aliado poderoso en oración en esta batalla contra la impureza. Estoy eternamente agradecido por su tiempo. A mi esposa y yo nos falta mucho todavía para restaurar nuestra relación quebrada y reestablecer la intimidad en nuestro matrimonio, pero estamos en progreso.
Estoy confiado que Jesucristo ha empezado una buena obra en mí, y es fiel para completarlo. Me ha llevado en una caminata para restaurar mi integridad moral, fidelidad, y credibilidad. Puede ser que será una caminata de toda la vida, pero vale cada momento de mi vida. A Él doy toda la gloria y la alabanza siempre.
Recomiendo este curso con todo mi corazón a cualquier persona que está batallando contra la impureza sexual. No hay otro programa, consejería, ni terapia que te ayude como este curso (como me ha ayudado a mí). Este curso continuamente te señala a Jesús y la cruz, de donde viene el socorro verdadero para vencer y recibir la redención."