Lección 24 - Batallando Contra la Carne – Creyendo la Palabra de Dios
Preguntas 1 y 2
Quiero empezar diciendo algo que puede ser sorprendente: ¡Simplemente leer la Biblia no te hará ningún bien! ¡Estudiar las Escrituras y memorizarlas, escuchar sermones, etc.; no te servirá de nada en absoluto! A menos que, ¡el leer o el escuchar se combinen con el creer!
Hebreos 4:2 (NVI) Porque a nosotros, lo mismo que a ellos, se nos ha anunciado la buena noticia; pero el mensaje que escucharon no les sirvió de nada, porque no se unieron en la fe a los que habían prestado atención a ese mensaje.
Pregunta 1. De acuerdo a Hebreos 4:2 NVI, ¿por qué las buenas noticias del Evangelio no les sirvió a los israelitas que las oyeron?
Hace muchos años, un joven ruso empezó a asistir a la escuela dominical de la iglesia de su pueblo, porque el sacerdote ofrecía golosinas gratis. El chico de hecho memorizó los cuatro Evangelios, tanto así, que los recitaba perfectamente en la iglesia. Este joven ruso fue Nikita Khrushchev, quien luego sería un zar comunista y ateo declarado. La mera lectura de las Escrituras, o la memorización de grandes cantidades de ella, no hace absolutamente nada por el corazón si no es combinada con fe.
Otro ejemplo es el de los fariseos. Muchos de ellos memorizaban la Torá en su totalidad, pero no escucharon el Evangelio con fe y se perdieron de ver a Jesús en él. “Si le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él. (47) Pero si no creen lo que él escribió, ¿cómo van a creer mis palabras? (Juan 5:46-47).
Pregunta 2. De acuerdo a Juan 5:46-47 NVI, ¿cuál fue el problema principal de la forma en que los fariseos leían el Antiguo Testamento?