Ahora, estoy muy emocionado de poder compartir esta ilustración contigo. Comienza en Génesis 22 donde vemos al padre (Abraham) llevando a su hijo Isaac a un viaje de 3 días donde el padre sacrificará a su hijo en un monte en particular (¡el mismo monte del Calvario!) Dios está probando a Abraham.
Vemos al hijo, Isaac, bajo pena de muerte por 3 días mientras caminan hacia el monte, después el padre pone madera para el altar sobre los hombros de Isaac. El hijo carga la madera sobre la cual será sacrificado en la cima del monte.
Pero ocurre el más grande milagro, Dios detiene el sacrificio justo cuando Abraham sostiene el cuchillo en su mano. Así el padre recibe de vuelta a su hijo “como de entre los muertos” (Hebreos 11:19), esto ocurre ¡al tercer día!
Esta historia está en la Biblia para mostrarnos el glorioso evangelio de Jesucristo. Aquí podemos Lavarnos en la cruz mientras vemos a Cristo quien voluntariamente cargó Su cruz hacia el Calvario para morir allí como sacrificio de expiación. Luego de eso, al tercer día, el Padre recibió a su Hijo de vuelta de la muerte; habiendo así adquirido para nosotros una herencia eterna. Finalmente Jesús se sentó a la derecha del Padre.
Pero nuestro tema hoy se centra en lo que pasó posteriormente en la vida de Abraham e Isaac. Así que, leamos esto en Génesis 24:
Génesis 24: 1-4 (NTV) Abraham ya era un hombre muy anciano, y el Señor lo había bendecido en todo. 2 Cierto día Abraham le dijo a su siervo más antiguo, el hombre que estaba a cargo de su casa: —Haz un juramento poniendo tu mano debajo de mi muslo. 3 Jura por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una de esas mujeres cananeas. 4 En cambio, vuelve a mi tierra natal, donde están mis parientes, y encuentra allí una esposa para mi hijo Isaac.
Aquí vemos al padre enviando a su siervo a un país lejano para conseguir una esposa para su hijo. Si leemos el resto de la historia veremos como Dios de manera milagrosa guía a este siervo directamente a la mujer que el mismo Dios había escogido para ser la esposa de Isaac - ¡Rebeca!
Pero lo verdaderamente asombroso es cómo el siervo convence a Rebeca hablándole del hijo. Este es el mensaje del siervo, y así mientras están sentados todos a la mesa, el siervo se niega a comer no sin antes decirle a Rebeca todo a cerca del hijo de su amo.
Génesis 24:33-36 (NTV) Luego sirvieron la comida, pero el siervo de Abraham dijo:
—No quiero comer hasta que les haya dicho la razón por la que vine.
—Muy bien —respondió Labán—, dinos.
34 —Yo soy siervo de Abraham —explicó—. 35 Y el Señor ha bendecido mucho a mi amo; y él se ha enriquecido. El Señor le ha dado rebaños de ovejas y cabras, manadas de ganado, una fortuna en plata y en oro, y muchos siervos y siervas, camellos y burros.
36 »Cuando Sara, la esposa de mi amo, era ya muy anciana, le dio un hijo a mi amo, y mi amo le ha dado a él todo lo que posee.