El pecado nos vuelve introspectivos y enfocados en nosotros mismos. En el pecado, nos volvemos “ciegos y cortos de vista” (2 Pedro 1:9), pensando solamente en nosotros. Recuerdo que durante mi tiempo de atadura a la impureza todo era acerca de mí. ¿Te identificas con esto?
Ahora, fíjate en cómo nuestra primera respuesta, cuando atrapados en el pecado, es culpar a otros. Cuando Dios le siguió preguntando a Adán, éste respondió:
Génesis 3:12 (NVI) “La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí”.
Pregunta 5. Adán culpó a Eva, ¿pero en realidad a Quién terminó culpando?
Adán dijo: “La mujer que me [tú] diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí”. ¡Es tu culpa, Dios! ¡Tú me diste esa mujer!
La primera vez que mi esposa me agarró viendo pornografía, yo la culpé. Yo me dije: “Ella no estaba llenando mis necesidades. Ella estaba muy ocupada con los niños. Ella no era lo suficientemente bella. Ella no me emocionaba lo suficiente. Era su culpa. Si ella no me hubiera hecho enojar o me hubiera descuidado, entonces yo no hubiera tenido que ver pornografía”. Y, al culparla a ella, no sólo estaba hiriendo a mi esposa, sino que estaba culpando a Dios por habérmela dado como esposa. Este tipo de pensamiento y echar la culpa a otros lo único que hace es mantenernos en pecado.
Amigo(a), ¿has hecho esto también?, ¿salir con excusas y culpar a otros por tu pecado? Si es así, ¿por qué no te arrepientes, reconoces tu pecado, recibes el amor y gracia de Dios y te mueves de este lugar de dolor?
David oró a Dios: “Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y puro en tu juicio” (Salmos 51:4).
Esto es pensar claramente más que echar culpa a otros. Para humillarnos ante el Señor, asumiendo la responsabilidad por nuestros pecados, para luego reconocer que Jesús los cargó sobre Sí mismo hasta morir por ellos. “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón” (Proverbios 28:13).
Pregunta 6. ¿Por qué es contra productivo para la libertad el negar el pecado o el echarle la culpa a otros?
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